El Gran Teatro del Liceo dio inicio a su temporada 2024/2025 con la ópera Lady Macbeth de Mtsensk, de Dmitri Shostakovich. Esto coincidiendo con la celebración de los 25 años de su reapertura tras el devastador incendio de 1994. Esta producción del Liceu ha sido dirigida escénicamente por Àlex Ollé, uno de los directores más destacados de la escena contemporánea, y cuenta con la dirección musical de Josep Pons. El público podrá disfrutar de esta obra monumental hasta el 7 de octubre, en lo que promete ser una de las producciones más memorables de la temporada.
Lady Macbeth de Mtsensk en el Liceu
Lady Macbeth de Mtsensk es una ópera fascinante, cargada de dramatismo y controversia. Se trata de una adaptación de la novela de Nikolai Leskov, que a su vez hace referencia a la figura de Macbeth, de William Shakespeare. La protagonista, Katerina Ismailova, es una mujer atrapada en una sociedad opresiva, de la que busca liberarse mediante una serie de asesinatos.
La obra es un potente retrato psicológico de Katerina, quien representa la lucha de una mujer por su autonomía en medio de una sociedad corrupta y patriarcal. Es una ópera que combina elementos de thriller con crítica social, lo que la convierte en una pieza esencial del siglo XX.
El estreno de Lady Macbeth de Mtsensk en 1934 fue un éxito rotundo en la Unión Soviética. Sin embargo, solo dos años después, la ópera cayó en desgracia cuando el líder soviético Stalin asistió a una de sus funciones. La crítica oficial del régimen condenó la obra por su contenido, considerándola inaceptable, lo que llevó a su prohibición en la URSS hasta 1963. Aunque fue reestrenada en 1974, diez años después de la muerte de Stalin, la versión original no se volvió a representar en Moscú hasta el año 2000, 66 años después de su estreno. Àlex Ollé, encargado de la puesta en escena en el Liceo, ha afirmado que se presentará la versión original de la ópera, la cual considera «una de las piezas fundamentales del siglo XX».
Escenografía innovadora
Uno de los aspectos más impresionantes de esta producción es su innovadora escenografía, diseñada por Ollé, que ha incluido una piscina de tres dedos de profundidad con una capacidad de 10.000 litros de agua en el escenario. Este recurso no solo crea un impacto visual potente, sino que también simboliza el estado emocional de Katerina, la protagonista, que vive atrapada en un mundo sórdido y violento, marcado por la corrupción, los crímenes y la represión. El agua, utilizada de manera ingeniosa, genera un juego de espejos y reflejos que realza la atmósfera sombría de la obra.
El sistema de agua utilizado en esta producción es parte de un proyecto sostenible del Liceo, que aprovecha las aguas freáticas del teatro. Estas son tratadas y desinfectadas para ser utilizadas en un circuito cerrado, lo que permite minimizar el desperdicio de recursos. Esta infraestructura sostenible, en la que el teatro ha invertido 1,5 millones de euros, quedará instalada permanentemente en el Liceo para futuras producciones, representando un hito en términos de innovación técnica y respeto por el medio ambiente.
Una función inaugural llena de figuras clave
La inauguración de la temporada, que tuvo lugar el 25 de septiembre, fue un evento de gran relevancia que atrajo a numerosas personalidades del ámbito político, económico y cultural. Entre los asistentes destacaron figuras como el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el presidente del Parlament, Josep Rull. También estuvieron presentes los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol y José Montilla, así como otros altos cargos del gobierno y empresarios influyentes, como Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, y Maurici Lucena, presidente de AENA.
El mundo de la cultura también estuvo representado en este importante evento. Asistieron figuras destacadas como el director de cine J. A. Bayona, el escritor Carlos Zanón, y los actores Joan Pera y Pere Arquillué. El pintor Frederic Amat también fue parte de la audiencia que disfrutó del estreno de esta ópera icónica.
25 años de la reapertura del Liceu
Antes del inicio de la ópera, el Gran Teatro del Liceo proyectó un video de dos minutos en una pantalla gigante para conmemorar los 25 años de su reapertura, tras el incendio que lo destruyó en 1994. El video incluyó el poema Foc Nou, escrito por Mireia Calafell, el cual evoca la travesía del teatro desde su devastación hasta su renacimiento. Este homenaje recordó la resiliencia del Liceu, que ha resurgido como uno de los espacios culturales más importantes de Europa.
La presentación de Lady Macbeth de Mtsensk no solo inaugura la temporada, sino que reafirma la posición del Liceu como un referente de la ópera a nivel mundial. Con una producción monumental, un elenco de primer nivel y una escenografía que desafía los límites de la creatividad, el Liceo celebra no solo su historia, sino también su presente y futuro, consolidándose como un espacio de innovación artística y cultural.
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