La gastronomía no es sólo cuestión de sabor, es cosa de sentidos…
y es que para disfrutar totalmente de este placer es preciso hacerlo también con la vista, con el tacto, disfrutar de sus aromas… Pero si se hace además de un forma atípica, con un tipo de gastronomía algo atípica y en un loca también atípico y con un encanto muy especial, la experiencia puede resultar maravillosa.
No es nuestra primera vista a Els Pinxus, pero no deja de sorprendernos.
Y es que en este curioso local de la calle María Cubí todo es atípico, desde la oferta gastronómica hasta los ambientes que podemos encontrar en el local, como una curiosa biblioteca repleta de libros que nos hará sentir como en casa, aunque tiene truco y no son libros reales.
Son muchos los elementos distintivos de este lugar en medio de nuestra ciudad.
Pero la magia no sólo está en la decoración, también las manos de quienes se encargan de elaborar cada día las también atípicas exquisiteces que Els Pinxus ofrece, montaditos, pinchos o tapas (como los quieras llamar) elaborados contenciosa de alta cocina. Una contradicción que su responsable, tras pasar por los fogones de restaurantes con estrella Michelin y dar clases en la Escuela Hoffman, ha convertido en el valor diferencial de Els Pinxus.
En resumen, Els Pinxus es un lugar diferente, distendido, en el que se puede disfrutar de un agradable rato entre amigos o familia degustando pequeñas obras de arte comestibles pensadas y elaboradas para deleitar a nuestros sentidos.