En el corazón del casco antiguo de Barcelona, el histórico Palau de Mar del Port Vell resplandece con una nueva iluminación de fachada. Así, revitaliza su esplendor y destaca su importancia dentro del patrimonio portuario catalán. Este emblemático edificio del siglo XIX se integra en los recientes proyectos de mejora del patrimonio histórico del puerto, realizados con motivo de la celebración de la Copa América. El presidente del puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, anunció este significativo cambio durante el acto de encendido de las nuevas luces del Palau de Mar, acompañado por el director de Port Vell, David Pino, y el gerente de Palau de Mar, Sergi Douèzi.
Palau de Mar iluminado
Salvadó destacó que la nueva iluminación del Palau de Mar forma parte de una serie de renovaciones similares en otros edificios históricos del puerto, como el Portal de la Pau y los tinglados del muelle Oriental. Estas mejoras buscan no solo embellecer el paisaje urbano, sino también preservar y realzar el legado arquitectónico y cultural del puerto de Barcelona. “El Palau de Mar es una de las joyas de la corona del puerto”, afirmó Salvadó, subrayando su relevancia como sede del ecosistema tecnológico y digital “Tech Barcelona-Pier 01” y del Museu d’Història de Catalunya. Además, resaltó la oferta gastronómica de alta calidad del palacio, estrechamente vinculada al tradicional barrio de la Barceloneta. Aseguró que esto añade un valor diferencial al complejo.
La nueva iluminación, basada exclusivamente en tecnología LED, no solo realza las características arquitectónicas del Palau de Mar, sino que también reduce significativamente el consumo energético. De esta manera, contribuye a la disminución de la huella de carbono del edificio. Se han instalado LEDs en las 122 ventanas y 6 óculos de las fachadas, en las 28 pilastras y en las 16 arcadas. Algunas de estas luces LED consumen apenas cuatro vatios, lo que representa una considerable reducción en el gasto eléctrico y refuerza el compromiso del puerto con la sostenibilidad ambiental.
Edificio con historia
El Palau de Mar, originalmente conocido como los Almacenes Generales de Comercio del puerto de Barcelona, fue construido en 1881 y es el edificio histórico más representativo de la expansión portuaria catalana iniciada en la segunda mitad del siglo XIX. Su recuperación comenzó con los preparativos para los Juegos Olímpicos de 1992, y desde entonces ha servido como un importante centro cultural y tecnológico. La nueva iluminación no solo realza su belleza arquitectónica, sino que también subraya su papel dinámico en el presente.
Este proyecto de iluminación forma parte de los acuerdos para la ampliación por cinco años del periodo de concesión del Palau de Mar. La inversión de 100.000 euros ha sido financiada por SCCE (Sociedad de Centros Comerciales de España), la empresa encargada de gestionar el histórico edificio. Este apoyo financiero ha sido crucial para implementar una solución moderna y eficiente que respeta y realza el legado histórico del Palau de Mar.
La implementación de la nueva iluminación LED en el Palau de Mar ha traído múltiples beneficios. En primer lugar, se ha logrado una presentación más atractiva y destacada del edificio durante las noches. Esto lo convierte en un punto de referencia aún más llamativo dentro del paisaje urbano de Port Vell. Además, la eficiencia energética de los LEDs reduce los costos operativos. Sumado a ello, también alinea al puerto con los objetivos de sostenibilidad ambiental, minimizando su impacto ecológico.
Los LEDs instalados no solo iluminan de manera eficiente, sino que también permiten un control más preciso de la luz, adaptándose a las necesidades específicas de cada sección del edificio. Este enfoque detallado asegura que cada elemento arquitectónico del Palau de Mar sea acentuado adecuadamente, desde las imponentes pilastras hasta las delicadas arcadas, creando un espectáculo visual que honra su diseño original.
Patrimonio renovado
La renovación de la iluminación del Palau de Mar se inserta en el contexto más amplio de las celebraciones de la Copa América. Allí Barcelona destaca no solo por sus eventos deportivos, sino también por su compromiso con la preservación y mejora de su patrimonio histórico. La iluminación de la fachada del Palau de Mar es un símbolo del esfuerzo continuo por mantener vivo el legado arquitectónico de la ciudad. Esto integrando modernidad y tradición.
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