Descubriendo el Passatge Bacardí
Hoy hablamos del Passatge Bacardí, uno de nuestros lugares preferidos de Barcelona…
Y si eres amante de la moda y/o la arquitectura, ¡tienes que conocerlo!
El primer pasaje cubierto de Barcelona
Empecemos por el principio, su nombre… El nombre de este pasaje provine de la familia Bacardí. No, esta familia no tiene nada que ver con la famosa bebida que lleva el mismo, nombre, pero el pasaje se llama así en honor a la familia, que era propietaria de los terrenos donde ahora se encuentra.
Para hablar de la historia y nacimiento de este pasaje, debemos recordar que la plaza Real se abrió en 1848 después de que el Ayuntamiento convocara un concurso, en 1841, para urbanizar el espacio ocupado por el antiguo Convento de los Capuchinos de Santa Madrona (conjunto formado por la plaza Real, la Rambla y la calle Ferran) que había sido desamortizado en 1835.
Al completarse la Plaza Real de Barcelona, el propietario de los terrenos, Baltasar de Bacardí y Tumba, ofreció el paraje. En 1856 se inauguró el primer pasaje cubierto de Barcelona, el Passatge Bacardí, uniendo la Plaza Real con Las Ramblas.
Centrándonos ya en el propio pasaje, destaca de su construcción como materiales el vidrio y el hierro. Es precisamente con estos materiales con los que está fabricado el puente suspendido que hay en medio del pasaje.
La cubierta está realizada con cristal. Y en sus orígenes contaba con paisajes tropicales y aves exóticas; aunque hoy en día ya nada queda de aquellas llamativas pinturas.
El pasaje de las boutiques de lujo en Barcelona
Se convirtió este rincón en un núcleo de shopping de lujo; así, algunas de las marcas más exclusivas no tardaron en querer instalarse allí.
Tal fue su popularidad que el 4 de mayo de 1882, La Vanguardia informaba sobre los nuevos artículos de la tienda «La Americana» (artículos importados de EEUU y que no todo el mundo podía permitirse):