La comida rápida de pollo llegó a Barcelona con la apertura de Popeyes, el primer local “fast-food” en la ciudad y propiedad de Burger King.
La cadena especializada en pollo, llegó a la capital catalana luego de su éxito en Madrid.
El secreto del triunfo de este restaurante en España, es su apuesta por el pollo 100% fresco, con certificado de bienestar animal y provenientes de granjas españolas.
Y también a su preparación: el pollo se marina durante 12 horas en especias, siguiendo al pie de la letra la receta de Luisiana (Estados Unidos). Después se reboza a diario a mano en los restaurantes de la cadena.
Popeyes se supo integrar muy bien a los cambios económicos, sociales y de gustos del consumidor en Europa en cuanto a la alimentación.
Según el estudio The State of Grocery Retail 2021, en el mercado europeo a raíz de la pandemia, inició una revolución alimentaria. Ahora la prioridad es la trazabilidad, calidad y sostenibilidad de cada ingrediente.
Ahora los comensales buscan más productos frescos, experiencias gastronómicas diferentes con sabores intensos. Pero sobre todo, la garantía de saber qué se está comiendo.
Popeyes: pollo fast-food
Popeyes es una de las mayores cadenas de comida rápida de pollo. Cuenta con alrededor de 3.000 locales alrededor del mundo, de los cuales 45 están en España.
El objetivo en nuestro país es alcanzar los 200 locales para 2024.
Desde que abrió en España en 2019, la marca no ha dejado de crecer. Hoy es referente de la restauración saludable y sostenible gracias a su apuesta por productos frescos.