La sequía en Cataluña está dejando sentir sus efectos en diversos sectores, y uno de los más afectados es el de la construcción de piscinas.
Con la escasez de lluvias y las restricciones en el consumo de agua, la región ha experimentado una notable disminución en la construcción de nuevas piscinas. Según la patronal del sector, se estima que este año se construirán alrededor de 1.600 piscinas, lo que representa un 80% menos que en años anteriores.
La reducción en la construcción de piscinas es un claro indicador del impacto que la sequía está teniendo en el negocio.
Aunque pueda parecer un número considerable, especialmente en medio de restricciones por la escasez de agua, está muy por debajo de la actividad habitual en el sector. En años anteriores, se solían construir cerca de 9.000 piscinas en Cataluña.
Sequía en Cataluña impacta la construcción de piscinas
La falta de lluvias y las restricciones en el consumo de agua han llevado a algunos ayuntamientos a tomar medidas drásticas.
En Palafrugell, por ejemplo, se ha optado por suspender temporalmente la concesión de licencias para la construcción de nuevas piscinas durante un año. Esta medida, aunque puede parecer extrema, refleja la gravedad de la situación y la necesidad de conservar el agua disponible.
La decisión de suspender las licencias de obra para la construcción de piscinas no ha estado exenta de controversia. La Asociación Española de Profesionales del Sector Piscinas (Asofap) ha criticado esta medida, calificándola de «desproporcionada».
Sin embargo, los ayuntamientos están tomando medidas para preservar los recursos hídricos y garantizar que haya suficiente agua para el consumo humano y otras necesidades esenciales.
La sequía continúa siendo un desafío importante para Cataluña, y el gobierno regional ha implementado diversas medidas para mitigar su impacto.
Entre estas medidas se incluye la prohibición de llenar piscinas con agua dulce, a menos que sean necesarias para fines deportivos o terapéuticos. Esta medida refleja la urgencia de conservar el agua disponible y utilizarla de manera responsable.
La crisis hídrica afecta al sector
La magnitud de la reducción es evidente, con una caída del 80% en el número de nuevas construcciones. Estas cifras, proporcionadas por la patronal del sector, reflejan la gravedad de la situación y la necesidad de abordar la crisis hídrica de manera urgente.
La decisión de suspender las licencias de construcción de piscinas ha generado controversia, especialmente entre los empresarios del sector. La Asociación Española de Profesionales del Sector Piscinas (Asofap) ha expresado su preocupación por el impacto negativo que esta medida tendrá en su negocio.
Sin embargo, reconocen la necesidad de abordar la crisis hídrica y están dispuestos a colaborar en la búsqueda de soluciones sostenibles.
La población cada vez está más consciente de la importancia de conservar el agua.