La presencia de una familia compuesta por cuatro ballenas, obligó a detener el tráfico marítimo en Barcelona durante la mañana del viernes 21 de agosto. Justo cuando numerosas embarcaciones de recreo estaban en “operación salida”, los crustáceos entraron a la misma área de circulación.
La familia avistada en la costa de Barcelona, estaba compuesta por tres ejemplares adultos de aproximadamente 25 metros cada uno y una cría de unos 10 metros.
Fueron detectados a dos millas de la costa por una embarcación de la Unidad de Playas de la Guardia Urbana, que en ese instante investigaba una corriente de agua que había empujado a dos personas mar adentro, sin consecuencias.
De inmediato la nave dio la alarma al percatarse de las chimeneas de agua características en estos animales.
Las ballenas que detuvieron el tráfico marítimo en Barcelona
Los hermosos ejemplares se aproximaron a las playas buscando comida navegando sin rumbo específico sin percatarse que había numerosas embarcaciones cerca. Estas navegaban gracias al buen tiempo y la calma del mar.
Por su parte la patrulla Urbana los fue cercando ante la gran cantidad de barcos, pero los animales se dirigieron hacia el puerto de Barcelona, lo que complicó la operación y obligó al cierre. Primero se dirigieron hacia el puerto deportivo y posteriormente a la bocana del hotel Vela.
En este momento intentaron desviarlas para que no colisionaran con los barcos que salían del puerto, para evitar cualquier peligro tanto para los crustáceos como para las naves. De inmediato se paralizó el tráfico marítimo en esta zona para permitir la salida de los animales.
Posteriormente las ballenas ingresaron a la zona de grandes buques y luego hasta la escollera, donde pudieron emprender su ruta hacia alta mar, luego de dos horas de pasear por el puerto.
Quiénes eran las ballenas que detuvieron el tráfico marítimo en Barcelona
La especie que cada año visita la costa de Barcelona es el rorcual común. Es catalogado como el segundo animal más grande del planeta, luego de la ballena azul.
Puede llegar a medir 25 metros de largo y es la especie de mayor tamaño que se puede avistar en el Mediterráneo. Es un animal majestuoso y muy inteligente. Es una especie protegida por estar en peligro de extinción.
Su presencia en la costa catalana ha sido motivo de estudios para conocerla y preservarla. Tal es el caso de la asociación EDMAKTUB que desde el 2013 desarrolla el Proyecto Rorcual cuyos investigadores recientemente registraron 62 avistamientos en 51 días.
El proyecto abarca la zona costera entre Barcelona y Tarragona, específicamente la litoral que va desde Castelldefels (Barcelona) y Cunit (Tarragona). Por su parte las campañas marinas que se efectúan dentro del desarrollo del proyecto tienen como puerto base el de Vilanova y la Geltrú (Barcelona).