La conselleria de Salut de Cataluña, prepara una norma que busca prohibir fumar en bares, terrazas y sitios públicos. La norma contempla prohibir de manera definitiva fumar en estos espacios, así como en el transporte público, paradas de autobús y en entornos escolares.
Con ello se busca cerrar cada vez más el cerco a los fumadores. La iniciativa comenzó hace varios años atrás, pero el objetivo ahora es extenderlo a los diferentes sitios de ocio y de alta concentración de público.
La redacción de la propuesta de la norma estará lista para las próximas semanas, para luego iniciar su tránsito por los parlamentarios. El principal objetivo será lograr declarar los espacios mencionados libres de humo.
Prohibir fumar en bares, terrazas y sitios públicos junto a ayuda gratuita
A la par que se implementaría la norma, también se ofrecerá tratamiento gratuito para sustituir la nicotina a la personas con una renta menor a los 18.000 euros.
Con esta ayuda se pretende impactar a unos 600.000 fumadores ahorrándoles alrededor de 300 euros del coste que tiene un tratamiento para dejar de fumar sustituyendo la nicotina.
Por su parte, la conselleria de Salut explicó que la reducción de personas fumadoras en Cataluña se detuvo en 2017.
Desde ese año esta población se ha mantenido estable en un 24% de fumadores.
También aclara que siempre que se impulsa una nueva normativa para declarar espacios libres de humo, más personas han dejado de fumar.
La norma complementa las multas a fumadores en la playa
Es bueno recordar que desde mediados de abril pasado, en Barcelona se comenzaron a poner multas a quienes fumen en la playa. La ordenanza fue aprobada en su momento por el Pleno del Ayuntamiento que prohibió el tabaco en las playas de la ciudad.
La prueba piloto de esta normativa para las playas inició en plena pandemia cuando se eliminó el tabaco de 4 de las 10 playas de la capital catalana. Lo que sí está permitido es fumar en las zonas de chiringuitos.
La principal intención de esta medida no sólo fue lograr mejorar y preservar la salud de los barceloneses, si no también evitar que las contaminantes colillas queden enterradas en la arena de la playa y se acumulen en el litoral.
Estos residuos pueden tardar hasta 10 años en biodegradarse y por ello, se buscó con la medida lograr que las playas fueran espacios de convivencia más saludable. Lograr menos residuos en ellas y convertir a la población en defensores del medio ambiente.
Gracias a esta norma, desde ese momento, los agents anti-humo comenzaron a patrullar las playas para multar y avisar a los infractores.
De aprobarse la norma para evitar fumar en bares, terrazas y demás sitios públicos, se iniciará como es habitual, con medidas educativas antes que sanciones.