En una apuesta por la eficiencia y la mejora del transporte ferroviario, la Generalitat de Catalunya estudia la viabilidad de construir un segundo túnel para la línea FGC que conecta el Vallès con Barcelona.
Según anunció la consellera de Territorio, Ester Garcia, esta iniciativa no solo acortaría el tiempo del viaje en aproximadamente 15 minutos, sino que también respondería a una posible futura subida de la demanda en la región.
La propuesta fue presentada al Círculo de Infraestructuras y, aunque aún no existe un plan oficial, se barajan tres opciones preliminares. Dos de ellas pasarían por Vallvidrera y harían paradas en Lesseps, diferenciándose solo en su destino final: Plaça Catalunya o Arc de Triomf.
La tercera alternativa, menos probable, contempla el paso del túnel por Horta, conectando la Universidad Autónoma con la estación de La Sagrera.
Coste y beneficios del segundo túnel
La consellera Garcia estimó un coste aproximado de 900 millones de euros para este proyecto, que incluiría un intercambiador ferroviario en el centro de Barcelona, conectando FGC, Metro y Cercanías. Además, la capacidad del transporte público se multiplicaría por 2.5, pasando de los actuales 60 millones de pasajeros anuales a 150 millones.
Este nuevo túnel no es una propuesta reciente. De hecho, fue contemplado hace cuatro años como parte del plan estratégico de FGC hasta 2030. Sin embargo, toma relevancia nuevamente ante la recuperación de viajeros después de la pandemia y la introducción de 15 trenes nuevos en la línea. La construcción del túnel sería crucial para evitar la saturación del sistema ferroviario.
Opciones en consideración
Las opciones planteadas se centran en mejorar la conexión entre Barcelona y las capitales del Vallès Occidental, Sabadell y Terrassa. Aunque no hay una decisión final, la idea es aliviar la congestión en la infraestructura actual y proporcionar a los pasajeros una alternativa más rápida y eficiente.
El proyecto se presenta como una solución integral que no sólo optimizará el tiempo de viaje, sino que también brindará una nueva puerta de entrada a Barcelona desde el Vallès. La multiplicación de la capacidad del transporte público contribuirá significativamente a acomodar el crecimiento proyectado de pasajeros, que se espera aumente de 60 a 150 millones de viajeros anuales.
La idea del segundo túnel fue inicialmente propuesta hace cuatro años pero quedó en suspenso debido a la disminución de pasajeros durante la pandemia. Ahora, con una recuperación del 80% de usuarios, especialmente durante las horas pico de la mañana, se evidencia la saturación en la línea actual.
La consellera de Territorio, Ester Capella, enfatizó que el estudio de viabilidad se espera que se apruebe en unos dos años con un costo aproximado de dos millones de euros. La infraestructura promete transformar la movilidad entre el Vallès y Barcelona para las décadas venideras.