Si tuviéramos que recomendar un día en el que visitar la Ciudad Condal, recomendaríamos, sin ninguna duda, el día de Sant Jordi. Y es que este día, la ciudad se vuelve mágica. Es una experiencia -casi- indescriptible la experiencia de un paseo por las calles de Barcelona cualquier 23 de abril.
El día de Sant Jordi se respira, ve y se siente en toda la ciudad una mezcla de sentimientos y cultura a través de todas las personas que salen a la calle para disfrutar de este primaveral día tan importante en Barcelona.
El 23 de abril se celebra, no sólo en Barcelona, sino a nivel mundial, el Día del Libro. Fue en el año 1995 cuando la UNESCO decidió establecer el 23 de abril como el Día Mundial del Libro, ya que el día coincide con la muerte de Miguel de Cervantes y de William Shakespeare. Aunque lo cierto es que la tradición de celebrar este día es mucho más antigua y se remonta al año 1923, cuando los libreros eligieron este día con el motivo de la muerte de Cervantes.
Pero en Barcelona la celebración no se queda sólo en el Día Mundial del Libro, sino que implica mucho más. En Barcelona, el día de Sant Jordi es el día de los libros, sí, pero también de los enamorados, de las rosas y del propio Sant Jordi que además es el patrón de Cataluña.
Este días las calles se llenan de gente. Tanto es así, que pasear por algunas calles puede resultar algo agobiante. Sin embargo, es tan precioso, que bien merece la pena. Y este panorama nos los encontramos por toda la ciudad, en cualquier calle es normal encontrar paradas de libros, puestos donde poder comprar rosas y referencias a la Diada; sin embargo como es lógico, se vive con mayor intensidad en el centro de la ciudad, especialmente en Las Ramblas, que es la calle con mayor actividad.
Todas las librerías y editoriales cuentan con su propia parada al aire libre en algún rincón de la ciudad. En ellas, no sólo venden sus libros, sino también rosas y, quizá lo más característico es que un sinfín de autores se encuentran en esos puestecitos dispuestos a firmar sus libros e intercambiar algunas impresiones con sus lectores.
En Barcelona, la tradición es que los enamorados se regalen un libro y una rosa. Concretamente, la tradición es que el hombre regale una rosa a la mujer y la mujer un libro al hombre. Es este el motivo por el que el 23 de abril la ciudad se convierte en un enorme mercado que se extiende por -casi- toda la ciudad y en el que se venden y pueden adquirir libros y rosas.
Si estás pensando en visitar la Ciudad Condal, te recomendamos que, si tienes la oportunidad, organices tu viaje de manera que puedas disfrutar de este día en Barcelona. Como decíamos al principio de este post, describirlo es muy complicado, diríamos que es un día en el que la ciudad es pura magia, pero es muy poco decir para describir el día de Sant Jord. Te recomendamos, simplemente, que disfrutes tú mismo/a del día de Sant Jordi, en pareja, con amigos, en familia o como queráis, pero es una experiencia que merece la pena vivir.