La ola de frío polar ha llegado a Barcelona y para hacerle frente la ciudad activó 134 refugios climáticos entre complejos deportivos, museos, bibliotecas, entre otros.
El frío ha afectado la ciudad por estos días y los termómetros bajan en la capital catalana que al ser mediterránea, está poco preparada para un frío de esta magnitud.
El Ayuntamiento de Barcelona dispuso este centenar de refugios en su mayoría espacios públicos y equipamientos municipales donde se podrá tener confort térmico.
Este plan ya se viene implementando desde hace tres años con una red de refugios climáticos durante los meses de verano y que ahora también son muy útiles en invierno.
Refugios climáticos para huir de ola de frío polar
El fin primordial es que la ciudadanía cuente con espacios adecuados que protejan de temperaturas extremas (frío o calor), colmados de confort y un buen servicio.
Para este invierno de 2023, la Red de Espacios de Refugio Climático se activará con 134 equipamientos.
De estos espacios, 64 son de proximidad, 39 son bibliotecas, 20 son complejos deportivos, 8 son museos y 2 equipamientos ambientales. De hecho, el Museu del Disseny de Barcelona es uno de los equipamientos que opera como refugio climático.
La ciudad también cuenta con un Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona, CUESB.
Si quieres saber cuál es el refugio más cercano o la localización de alguno en particular y los horarios de funcionamiento, puedes entrar a este enlace.
La Red de Espacios de Refugio Climático
Si bien la iniciativa nació varios años atrás, en la actualidad desde el Ayuntamiento se continúa trabajando para ampliar el número de equipamientos que integren la red.
La meta es que en un futuro próximo, el 100 % de la población pueda contar con un espacio cercano que cumpla estas características.
Si bien a los refugios pueden acudir todos los ciudadanos, en particular son espacios interiores que están especialmente destinados a personas vulnerables al frío o al calor, como bebés, adultos mayores de 75 años, personas con bajos recursos, enfermos crónicos, entre otros.
Estos espacios climáticos se activan durante el año para hacer frente al calor o al frío, según sea la época. En verano, cuando se comienzan a registrar temperaturas de unos 27 grados y en invierno a partir de los 19 grados y en descenso.
La ola de frío polar y la evolución de las temperaturas en Barcelona
La sensación térmica cada vez es de más frío, pero cada vez la temperatura irá descendiendo más entre unos 5 y 10 grados con respecto al promedio normal.
Incluso, no se descartan heladas puntuales en el litoral.
Sin embargo, lo mejor es estar atentos y vigilantes al comportamiento de la temperatura y en caso de requerirse, hacer uso de estos equipamientos climáticos en busca de confort, bienestar y seguridad.