El aumento de la presencia de jabalíes en el AMB, Área Metropolitana de Barcelona, ha generado un intenso debate sobre la mejor manera de controlar su población.
A medida que el verano avanza, es cada vez más común avistar manadas de jabalíes en la zona, lo que ha llevado a los habitantes de los municipios cercanos a la sierra de Collserola a enfrentarse a esta situación.
Estos animales, en su búsqueda de alimento, descienden de las montañas y causan desperfectos y molestias a su paso. Dañan parques, jardines y revuelven papeleras y contenedores, dejando un rastro de suciedad a su paso.
Además, en algunos casos, se han registrado comportamientos agresivos por parte de las hembras adultas hacia humanos y otros animales. Frente a esta situación, los cazadores se preparan para realizar batidas veraniegas como método de control de población.
La caza de jabalíes es el sistema más utilizado actualmente en la sierra de Collserola, pero también es un tema polémico que genera división de opiniones en la sociedad.
Las asociaciones ecologistas critican este método y cuestionan su efectividad, mientras que los cazadores argumentan que es el más rápido, económico y humano.
La situación se agrava debido al cambio climático, ya que la pérdida de alimento y las condiciones climáticas han llevado a los jabalíes a aventurarse cada vez más cerca de los núcleos urbanos.
Presencia de jabalíes en el AMB
La temporada de caza se extiende desde septiembre hasta marzo, con aproximadamente 20 partidas de caza programadas durante ese período.
Sin embargo, legalmente se permite la caza de jabalíes durante todo el año en casos excepcionales, como cuando se producen daños en cultivos, accidentes de tráfico o un incremento significativo en los avistamientos en zonas urbanas.
Según Sergio Sánchez, presidente de la Federación Catalana de Caza, en los últimos 15 años ha habido una reducción de la población de jabalíes en Collserola, pasando de 17 a 12 ejemplares por kilómetro cuadrado.
No obstante, Carmen Méndez, presidenta de la Asociación en Defensa de los Derechos Animales (ADDA), considera que la caza es un factor desestabilizador para el ecosistema de la sierra metropolitana.
Según Méndez, al matar a las hembras alfa de las manadas, se provoca una dispersión del resto de las hembras, lo que lleva a un aumento de la población.
Ella propone una combinación de medidas, como el control de la natalidad mediante inyecciones anticonceptivas y la creación de cultivos o plantaciones en Collserola que proporcionen alimento a los jabalíes durante el verano, evitando así que se acerquen a las zonas urbanas.
Es importante mencionar que la caza está prohibida en la zona de Collserola que pertenece al término municipal de Barcelona, aunque se permite en otras ciudades del entorno como Sant Just Desvern, Sant Cugat, Sant Feliu y El Papiol.