El nuevo Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos, tasa de hospedaje, se aplicará a partir del 1 de abril de 2023.
Desde esta fecha el gravamen por cada noche y por persona hospedada en hoteles de cinco estrellas será de 6,25 euros.
La cantidad exigida se reduce a los 4,45 euros en hoteles de cuatro estrellas y a 5 euros para apartamentos turísticos.
En el caso de cruceristas, la tasa será de 5,75 euros por día en estancias donde permanezcan más de las 12 horas, y 3,75 euros para estancias donde permanezcan por menos de este período de tiempo.
De esta manera, desde abril de 2024 todas las categorías se incrementarán en medio euro, lo que ha implicado un incremento por tramos desde 2021 cuando se decidió la aplicación del recargo.
Se incrementa la tasa de hospedaje en BCN
De esta manera, Barcelona, una de las ciudades más visitadas de Europa, se prepara para un nuevo aumento en la tasa turística.
Esta situación ha generado alarma entre los hoteleros y ha avivado las críticas a las políticas turismofóbicas del Ayuntamiento.
Si bien la tasa turística es común a casi todos los destinos europeos, la combinación de la parte fijada por el Ayuntamiento y ahora la de la Generalitat, ha puesto a Barcelona entre las ciudades europeas donde este tributo es mayor.
Los hoteleros ven en el aumento de la tasa turística un nuevo golpe para un sector que ya está muy afectado por la pandemia.
El director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha manifestado su rotundo rechazo a la nueva tasa.
Esto repercutirá, según indica, en que se «restará competitividad a la ciudad en detrimento de otros destinos con los que competimos y que no la aplican, en particular con Madrid”.
Preocupación hotelera
La política turística del Ayuntamiento de Barcelona ha sido objeto de críticas por parte del sector turístico, que aporta alrededor del 13% del PIB de la ciudad.
La moratoria en la construcción de nuevos hoteles y la prohibición de transformar algunos edificios en hoteles de lujo, como el antiguo edificio del Deutsche Bank, han sido consideradas medidas turismofóbicas.
La implantación de un recargo específicamente barcelonés por pernoctación a partir de 2021, sumado al Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos que ya aplicaba la Generalitat desde 2013, ha sido vista como una medida más para aumentar los impuestos a los turistas.
Los hoteleros están muy preocupados y temen que esta medida reduzca la competitividad de Barcelona en comparación con otros destinos turísticos donde no se aplican este tipo de impuestos.
El gremio calificó esta tasa turística como el nuevo “hachazo” que afectará sin duda alguna el sector turístico de una de las ciudades de España con más número de visitantes al año por motivos turísticos y de negocios.