Barcelona ha reducido la circulación de vehículos en un 11% en los últimos ocho años, según un informe presentado por el Ajuntament de la ciudad.
Los datos recopilados reflejan que el tráfico se redujo en un 9% entre 2015 y 2022 y que la tendencia se ha intensificado en el primer trimestre de 2023, alcanzando una reducción acumulada del 11%.
Este informe se basa en las medidas del paso de vehículos por las Rondas, las principales vías de acceso a la ciudad y el Eixample central, tanto transversalmente como de mar a montaña y viceversa.
El único lugar donde se ha producido un aumento del tráfico es en la Ronda de Dalt, con una circulación un 8% más intensa que hace ocho años.
La calle Valencia, una vía alternativa al Eix Verd de Consell de Cent, también ha experimentado una reducción en la circulación de vehículos, concretamente un 10%.
En esta calle se redujo el paso de vehículos en un 10% después de que se instalara un carril bici y se pasara de tres a dos carriles a la altura de Rambla Catalunya.
Por otra parte, el informe del Ajuntament de Barcelona desmiente la apreciación generalizada de la población de que la construcción del Eix Verd de Consell de Cent había desviado el tráfico hacia la calle Valencia generando más tráfico en esta vía.
El túnel de Glòries, uno de los puntos del tráfico de entrada y salida de Barcelona, también se encuentra entre los puntos analizados en el informe.
La reducción de la circulación de vehículos: buena noticia para el medio ambiente
La reducción del tráfico en Barcelona es una buena noticia para el medio ambiente y para la calidad de vida de los ciudadanos.
La contaminación atmosférica producto del tráfico se ha convertido en un gran problema ambiental en las urbes.
Por ello, la reducción del tráfico es una de las mejores formas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire.
En este sentido, el Ayuntamiento de Barcelona ha venido impulsando diversas medidas en los últimos años para fomentar el uso del transporte público y reducir el uso del coche privado.
Una de las medidas más destacadas ha sido la ampliación de la red de carriles bici en la ciudad, para incentivar el uso de la bicicleta como transporte sostenible.
Según informa el Ayuntamiento, el 57% de los ciudadanos en Barcelona prefiere movilizarse en transporte público o a pie por la ciudad.
Esto refleja una clara tendencia hacia una movilidad más sostenible y menos dependiente de los vehículos privados.
La ciudad cuenta con una amplia red de transporte público, que incluye metro, autobuses, tranvías y trenes, lo que facilita la movilidad de los ciudadanos y contribuye a reducir la congestión del tráfico en las calles.