El Govern de Catalunya ha enviado cartas a todos los ayuntamientos de la región para que modifiquen sus ordenanzas municipales y pongan fin a la prohibición de hacer toples en las piscinas municipales.
Esta iniciativa se basa en una ley catalana que prohíbe cualquier acto discriminatorio en la región y advierte que las ordenanzas que impiden el toples pueden considerarse como una forma de discriminación.
En caso de incumplimiento y de que las mujeres presenten denuncias, el Govern tiene la facultad de imponer sanciones de hasta medio millón de euros.
Durante años, decenas de mujeres han denunciado que se les ha prohibido hacer toples en las piscinas municipales y, en algunos casos, incluso han sido expulsadas de las instalaciones.
Esta situación ha llevado a la creación de la plataforma Mugrons Lliures, que ha recibido quejas de aproximadamente veinte mujeres cada año y que ha luchado por la igualdad de género en este ámbito.
La carta del Govern pone fin a estas violaciones de derechos y asegura que hacer toples debe ser permitido en las piscinas municipales.
Pero la carta va más allá de la cuestión del toples. También garantiza el derecho de las mujeres a dar el pecho en las piscinas públicas.
Tampoco se pueden prohibir los trajes de baño que cubren más partes del cuerpo, como el burkini u otras prendas diseñadas para proteger del sol en el agua.
La única norma que debe imponerse, según la carta, es que el vestido de baño sea adecuado para la actividad acuática, garantizando la higiene personal y la salud pública y cubriendo los genitales de la persona.
Además, la carta subraya que no se puede denegar la entrada a las piscinas por motivos étnicos o raciales y hace especial mención a los jóvenes migrantes y las familias gitanas.
Fin de la prohibición de hacer toples en las piscinas públicas
El incumplimiento de estas recomendaciones puede llevar a la imposición de sanciones por parte del Govern.
La ley catalana por la igualdad de trato, a través de la Oficina contra la No Discriminación, tiene la responsabilidad de aplicar estas normativas y hacer cumplir el reglamento sancionador correspondiente.
La oficina ya ha recibido denuncias sobre esta situación y anima a las mujeres a denunciar cualquier violación de sus derechos.
Las multas por incumplimiento de la ley pueden oscilar entre 300 y 500.000 euros, dependiendo de la gravedad de los hechos.
Aunque la carta fue enviada el 22 de marzo, ha sido ahora que la plataforma Mugrons Lliures ha dado a conocer esta acción tras recibir la notificación de la ‘conselleria’.
La plataforma insta a todas las mujeres a imprimir la carta y mostrarla si se les prohíbe hacer toples en las piscinas. Desde ahora no podrán prohibirles.