El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado un ambicioso proyecto de rehabilitación de la histórica masía de Can Garcini, ubicada en el barrio del Guinardó, en el distrito de Horta-Guinardó. Con una inversión de 4 millones de euros, este plan no solo preservará uno de los vestigios más significativos del pasado agrícola de la ciudad, sino que también creará un casal para personas mayores y abrirá al público los jardines de la finca, que serán renovados como un nuevo espacio de encuentro para los vecinos.
Un proyecto con historia y futuro
La Torre Garcini, conocida por ser una de las masías mejor conservadas del territorio, data del siglo XVIII y es un testimonio único del pasado rural de Barcelona. Este proyecto tiene como objetivo principal la rehabilitación de la masía, respetando su estructura original y conservando elementos patrimoniales clave, como las tejas de cerámica y las rajolas hidráulicas, que serán recicladas y reubicadas en la planta primera. También se restaurarán otros elementos emblemáticos como el forn, la llar de foc y el pozo.
La intervención incluye la construcción de un edificio anexo polivalente, que permitirá ampliar las actividades del casal, y la apertura de los jardines que rodean la masía, lo que convertirá el espacio en un nuevo pulmón verde para el barrio del Guinardó. Este proyecto ha sido largamente reivindicado por los vecinos, quienes han luchado para que la Torre Garcini sea preservada y transformada en un espacio de uso público.
Calendario de ejecución
El Ayuntamiento tiene previsto licitar las obras en los próximos meses, con la expectativa de que los trabajos comiencen en el verano de 2025 y se extiendan hasta el primer trimestre de 2027. Durante este tiempo, se realizarán labores tanto en la masía como en los jardines, con el objetivo de ofrecer un nuevo equipamiento de 557 m² destinado a la comunidad de personas mayores del barrio.
La nueva Torre Garcini: un espacio para la comunidad
La rehabilitación de la masía de Can Garcini no solo busca preservar la memoria histórica del edificio, sino también dotarlo de una nueva función comunitaria. El casal para personas mayores dispondrá de una variedad de espacios que incluirán una sala de informática, un taller de cocina, salas de lectura y juego, y una galería exterior para actividades diversas. Este espacio no solo será un lugar de encuentro para los mayores, sino también un punto de referencia para toda la comunidad.
El edificio anexo, que se levantará junto a la masía, estará compuesto por dos plantas y contará con dos salas polivalentes. La planta baja albergará una gran sala de doble altura, que funcionará como sala de actos y estará conectada directamente con los jardines. La planta superior, por su parte, ofrecerá un espacio más íntimo para actividades privadas.
Los jardines: un nuevo pulmón verde para el Guinardó
La rehabilitación también incluye una intervención en los jardines que rodean la masía, que serán transformados en un espacio público abierto y accesible. El proyecto contempla la creación de varias zonas con diferentes características y funciones:
- La plaza de l’Era será el espacio central de los jardines, en conexión con el pasaje Garcini.
- El taller floral será un complemento de las actividades del casal, permitiendo a los mayores disfrutar de la jardinería.
- Un jardín de sombra se convertirá en un nuevo ecosistema urbano que promoverá la biodiversidad.
- La bassa y los frutales, ubicados en la entrada desde la calle Xiprer, serán un punto de acceso que conectará con el espacio de interpretación de los jardines.
Uno de los aspectos destacados del diseño de los jardines es su enfoque desde una perspectiva de género, evitando la creación de zonas oscuras o recovecos que puedan generar inseguridad. Los recorridos serán totalmente accesibles, y se fomentará la biodiversidad mediante la plantación de especies adaptadas al clima local.
Un espacio histórico con un nuevo propósito
La Torre Garcini es mucho más que una masía histórica. Su valor radica en su capacidad para contar la historia del pasado agrícola de Barcelona y en su función como conector social para el barrio. Los jardines, que hasta hace poco eran productivos con el cultivo de flores, serán ahora un espacio de encuentro para los vecinos, conservando el espíritu de una masía tradicional.
La masía, con su planta rectangular, torre y pozo, se mantendrá como un testimonio de los orígenes rurales de la ciudad. La intervención busca preservar al máximo los elementos patrimoniales, asegurando que tanto la masía como los jardines se conviertan en un espacio donde la historia y la modernidad convivan armoniosamente.
Un logro vecinal y un futuro prometedor
Este proyecto es el resultado de años de movilización vecinal, que comenzó en 2010 cuando la masía quedó deshabitada y estuvo a punto de ser demolida. En 2015, la licencia de demolición fue anulada, y en 2017 se inició el proceso de expropiación forzosa que finalmente convirtió la Torre Garcini en un bien de dominio público.
Hoy, la Torre Garcini no solo se conserva, sino que se prepara para una nueva vida como un espacio comunitario donde la memoria histórica, la sostenibilidad y la inclusión social se dan la mano.