En un giro histórico para el mercado ferroviario español, la desregulación del servicio de alta velocidad marcó el fin del monopolio sostenido durante años por Renfe.
Esta apertura a la competencia generó un impacto significativo, llevando a una reconfiguración del sector y provocando precios a la baja de los billetes, con reducciones incluso de hasta un 65%.
La liberación del mercado de alta velocidad fue el catalizador que permitió la entrada de empresas privadas, poniendo fin al histórico monopolio de Renfe. Este nuevo escenario ha propiciado una intensificación de la competencia, con la consecuente mejora en las tarifas y un aumento en la calidad del servicio.
La Administración de Infraestructura Ferroviarias (ADIF) desempeñó un papel fundamental al impulsar la desregulación.
Este cambio ha permitido la entrada de nuevas compañías al mercado español, entre las cuales se destacan Iryo (controlada por el consorcio italiano Trenitalia, Air Nostrum y Globalvía), Ouigo (del grupo estatal francés SNCF), y la marca AVLO, la versión de bajo coste de Renfe.
Mercado ferroviario con precios a la baja
La liberación de la alta velocidad no solo afectó la estructura del mercado, sino que también tuvo un impacto significativo en la participación de los diferentes modos de transporte.
En rutas clave, como Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia y Madrid-Alicante, los trenes capturaron un porcentaje considerable de pasajeros, llegando incluso al 90% en algunos casos.
Este fenómeno ha llevado a una competencia directa con la aviación comercial, ya que los trenes de alta velocidad ofrecen una alternativa atractiva en términos de eficiencia y comodidad.
Una de las consecuencias más destacadas de esta liberalización ha sido la caída significativa en los precios de los billetes. En rutas como Madrid-Barcelona, el precio promedio se redujo a 35 euros a lo largo de 2023, lo que representa un impresionante 65% menos que en 2019 y un 22% menos que en 2021, cuando las nuevas empresas ingresaron al mercado.
Esta tendencia a la baja también se reflejó en otras rutas importantes, como Madrid-Valencia, Madrid-Alicante y Madrid-Málaga, donde los precios descendieron entre un 37% y un 47%.
El futuro de la competencia
La liberalización del mercado no parece detenerse aquí. ADIF está planeando nuevas aperturas para permitir la entrada de más empresas en corredores ya desregulados, al mismo tiempo que se contempla abrir el juego a nuevas competiciones en rutas a Galicia, el Mediterráneo y la conexión a Murcia.
Esta visión de futuro plantea preguntas sobre la rentabilidad en medio de una creciente «guerra» de tarifas, al mismo tiempo que promete mejorar las conexiones de alta velocidad con el resto de Europa.
Empresas locales y extranjeras han expresado su interés en participar en este nuevo esquema de liberación del mercado. Ejemplos notables incluyen la empresa de autobuses Alsa, líder en España, junto con Eco Raíl, del grupo Magtel.