En el marco del festival 48H Open House BCN, entre el 22 y 23 de octubre de 2022 la Fundación Julio Muñoz y Ramonet abrirá sus puertas al público por primera vez. Podrás visitar el edificio de manera gratuita.
Esta construcción nunca pasa desapercibida. Se distingue por su hermoso jardín (que siempre ha estado abierto al público), colmado de esculturas, árboles y balsas llenas de nenúfares.
Ahora por el festival, el edificio será visitable para que puedas acceder a las salas de la planta baja y también puedas conocer el pasillo del segundo piso.
Cómo es el edificio de la Fundación Julio Muñoz y Ramonet
Es una construcción de más de 2.100m², área que está dividida en cuatro plantas y una azotea. Cuenta con una torre que es lujosa y enorme como un palacio.
La fachada principal está inspirada en la arquitectura castellana por su ornamentación. El resto de fachadas y la torre son de un aspecto más clásico.
Estando dentro, podrás ver un vestíbulo que cuenta con una imponente escalera encargada de recibir a los visitantes. Enseguida aparece el comedor de la casa decorado con pinturas de Ramon Stolz Viciano, las cuales están inspiradas en la Odisea de Homero.
Las pinturas deslumbran por completo en la “sala goyesca” que está decorada con majas, damas y chulapos de Ernest Santasusagna y Santacreu.
Además, la casa también cuenta con un salón de baile, una capilla pequeña, una sala de música y otras estancias igual de hermosas e impactantes.
El inigualable jardín
El jardín de la finca tiene un total de 3.568 m². Fue diseñado por el paisajista Nicolas Forestier y está engalanado con árboles y mágicas esculturas novecentistas de artistas como Josep Dunyach i Sala.
El edificio de la Fundación Julio Muñoz y Ramonet será una de las construcciones que podrás visitar en medio de la realización del festival 48H Open House BCN. Muchas de ellas usualmente no están abiertas al público. Por ello, no puedes dejar pasar la oportunidad de conocer esta lujosa finca. Será una oportunidad única por sólo dos días.
Arquitectos voluntarios del Open House serán los encargados de guiarte durante la visita por el interior del edificio.
Lo que sí debes saber es que la casa hoy tiene un aspecto muy distinto al de hace un siglo.
Incluso, la visita se hará casi a oscuras porque las contraventanas se encuentran cerradas esperando su intervención en los próximos meses. Al interior de la casa no hay luz.
También verás los muebles y elementos de ornamentación y decoración cubiertos y en pleno proceso de labores de conservación.
Pero todo esto tiene una razón muy válida: todo hace parte de la preparación para que el edificio sea abierto al público a partir del próximo año.