Turisme de Barcelona ha anunciado con entusiasmo la creación de la «Barcelona Card Sea», una tarjeta temática diseñada para promover las actividades náuticas y marítimas, en un esfuerzo por acercar el mar a la ciudadanía y consolidar el impacto positivo del evento en la comunidad.
De esta manera, la capital catalana se embarca en la creación de un legado duradero tras la emocionante celebración de la Copa América de vela.
La Barcelona Card Sea es mucho más que una simple tarjeta; es un pase para sumergirse en el fascinante mundo del mar y la vela.
Por un precio de 85 euros, los poseedores de la tarjeta pueden disfrutar de hasta 14 actividades diferentes durante siete días, con la posibilidad de ahorrar hasta el 50%.
Desde recorridos históricos por Barcelona hasta experiencias náuticas en kayak, salidas en catamarán, yoga en paddle surf y visitas a lugares emblemáticos como la cofradía de pescadores de la Barceloneta, la tarjeta ofrece una amplia gama de opciones.
La iniciativa busca crear un legado después de la Copa América, fomentando la participación en actividades náuticas, generando interés y acercando el mar a la ciudadanía.
La variedad de opciones proporciona una oportunidad única para que residentes y visitantes exploren las riquezas del litoral barcelonés y descubran la diversidad de prácticas marítimas disponibles.
Barcelona Card Sea para impulsar la Economía Azul
El impacto económico de la Copa América en Barcelona es significativo, estimándose en 1.200 millones de euros y la creación de 19.000 empleos.
Turisme de Barcelona reconoce la importancia de la denominada «economía azul», que actualmente ocupa a 16.186 personas y representa un volumen de negocio de 3.938 millones de euros, lo que equivale al 3,9% de la facturación de la ciudad.
Con 1.175 empresas relacionadas con el sector náutico, el impulso económico se extiende a lo largo de la demarcación de Barcelona.
En línea con estos objetivos, la Barcelona Card Sea no solo busca ofrecer experiencias marítimas, sino que también contribuye a fortalecer la economía azul al fomentar la participación en actividades náuticas y consolidar a Barcelona como un destino líder en competiciones marítimas.
Reconectando con el mar: más que una tarjeta, un compromiso
La iniciativa surge de la constatación de que, a pesar de contar con 4,8 kilómetros de playas y 16,7 kilómetros de litoral, la presencia de barcos a vela en Barcelona es relativamente baja en comparación con los barcos a motor.
Un informe de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas revela que Catalunya registró 1.151 matriculaciones de embarcaciones en 2022, destacando la preferencia por las motos de agua, barcos de motor y la vela.
La Barcelona Card Sea aspira a cambiar esta dinámica al fomentar la práctica de deportes náuticos y la afición a la vela. Además, se aprovechará la regata de la Copa América para fortalecer la conexión de la sociedad con el mar.