Barcelona ha dado un paso significativo hacia la normalidad urbana con la retirada de las últimas 25 terrazas del Eixample que se instalaron en la calzada como respuesta a la pandemia.
Estas terrazas, delimitadas por bloques de hormigón conocidos como ‘New Jersey’ y pilones amarillos provisionales, fueron implementadas para apoyar a los negocios de restauración afectados económicamente por la COVID-19.
El Ayuntamiento de Barcelona informó que estas últimas terrazas fueron objeto de recursos presentados por los titulares de bares y restaurantes. Tras resolver y notificar estos recursos, se procedió a la retirada, concluyendo así un proceso que ya se había iniciado en la primavera pasada con la mayoría de las terrazas.
Terrazas del Eixample y más allá
Las terrazas retiradas se distribuyeron por diversas ubicaciones en el Eixample, abarcando calles como Rosselló, Bailén, Floridablanca, Provença, Sepúlveda, Trafalgar, Enric Granados, Sardenya, y las avenidas Mistral y Paral·lel.
Aunque esta acción ha significado la eliminación de estas estructuras en el distrito del Eixample, aún quedan dos terrazas con bloques de hormigón pendientes de retirar, una en Nou Barris y otra en Sant Martí, previéndose su eliminación a principios del próximo año.
Jordi Valls, concejal del Eixample, afirmó que en el distrito ya no quedan terrazas con bloques de hormigón y que las que aún permanecen en el área están legalizadas y en proceso de control e inspección.
Desde el inicio de la pandemia, se han consolidado 346 terrazas de las que se instalaron de manera excepcional en el Eixample, mientras que 622 fueron denegadas por no cumplir con los requisitos de la ordenanza. Actualmente, el distrito cuenta con un total de 2,277 terrazas autorizadas, que suman 8,837 mesas y 34,170 sillas.
Despedida de los ‘New Jersey’
La retirada de los bloques de hormigón y elementos provisionales de las terrazas excepcionales representa el final de una fase marcada por los llamados ‘New Jersey’. Estos elementos se convirtieron en una característica distintiva de las terrazas que se instalaron en la calzada para compensar las restricciones y pérdidas económicas derivadas de la pandemia.
El gobierno municipal, liderado por el alcalde Jaume Collboni, ha enmarcado esta acción en el Pla Endreça, destacando la importancia de devolver la normalidad a la ciudad. Jordi Valls explicó que todas las terrazas que permanecen en la calzada están legalizadas y en proceso de control e inspección normal.
Más allá de las dos terrazas pendientes en la ciudad con bloques de hormigón en la calzada, Barcelona ha completado la retirada de las 3,000 ‘New Jersey’ que se acumularon en la pandemia.
Con la retirada de estas últimas 25 terrazas en el Eixample, Barcelona ha logrado despedirse de los ‘New Jersey’, marcando el fin de una etapa excepcional en el funcionamiento de la ciudad en medio del confinamiento y las medidas de protección.