Barcelona ya está lista para celebrar una de sus festividades más emblemáticas: el Corpus 2025. Con 700 años de historia, esta fiesta no solo destaca por su larga tradición, sino también por su espectacular despliegue cultural. Se llevará a cabo del 19 al 22 de junio, y promete ser una ocasión inolvidable para residentes y visitantes por igual.
El regreso de ‘l’ou com balla’
Este año, uno de los mayores atractivos del Corpus, el famoso ‘l’ou com balla’, recupera su antigua gloria. Después de una era de restricciones hídricas, la finalización del decreto de sequía permite que los huevos vuelvan a danzar sobre las fuentes de los claustros, patios y jardines. Esta tradición, tan peculiar y única, siempre ha capturado la imaginación de quienes la presencian.
Los populares huevos danzantes son solo una de las muchas razones para participar en esta festividad. En 40 espacios dispersos por los distritos de Barcelona, se podrán observar cómo los huevos se elevan con el agua, ofreciendo una vista impresionante.
Alfombras florales que narran historias
Otra joya del evento son las alfombras florales, que este año adornarán la ciudad con más fuerza. Organizaciones barcelonesas se han esforzado en confeccionar maravillosos diseños florales, cada uno contando su propia historia. Las alfombras convierten las calles en pasillos mágicos de colores y texturas.
Al finalizar la fiesta, estas hermosas obras de arte no simplemente desaparecen. En su lugar, las procesiones, desfiles y los elementos festivos recorren y transforman estas alfombras, deshaciendo los pétalos en un acto colectivo que simboliza la transitoriedad y el renacimiento.
Espacios icónicos que vuelven a cobrar vida
Este año, ciertos espacios emblemáticos como el Palau del Lloctinent – Archivo de la Corona de Aragón se sumarán de nuevo a las festividades. Es una oportunidad perfecta para que los curiosos y los amantes de la historia exploren algunos de los rincones más significativos de Barcelona.
La alfombra floral que adornará el Ayuntamiento se inspira en la obra del maestro novecentista Francesc Canyellas i Balagueró. Sus 34 plafones de cerámica, decorados con temas florales, frutales y marinos, serán las musas para la creación de este año.
Una agenda repleta de actividades
Quienes asistan al Corpus también podrán disfrutar de un amplio abanico de actividades. Desde pasacalles y bailes hasta jornadas de puertas abiertas y exposiciones, siempre hay algo que hacer. Las charlas y los redobles de campanas añaden un toque especial a la atmósfera vibrante de la ciudad durante estos días.
Procesión festiva: el gran final
El punto culminante de esta celebración tiene lugar el domingo 22 de junio con la procesión festiva. Este desfile laico reúne a todos los elementos del séquito popular. Entre ellos destacan los conocidos Gigantes de la Ciudad, los del Pi, el Lleó y el Bou. Este desfile no es solo un pasatiempo festivo, es un claro reflejo de uno de los patrimonios culturales inmateriales más preciados de Barcelona.
La procesión festiva es más que un desfile; es una reunión de pasado y presente, una celebración que fusiona tradiciones antiguas con el espíritu moderno de la ciudad. Es un momento que captura la esencia de lo que significa realmente el Corpus para los barceloneses.
Con el regreso del agua como protagonista y la mágica danza de los huevos, el Corpus 2025 promete ser un festival que honra las tradiciones mientras invita a todos a sumergirse en la rica cultura de Barcelona. Si bien la ciudad ha visto muchos cambios a lo largo de los años, una constante permanece: su capacidad para sorprender e inspirar a todos los que participan en sus celebraciones.