Raquel Sánchez ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y Raül Blanco presidente de Renfe, presentaron el proyecto de los trenes de Cercanías en el centro industrial de Alstom en Cataluña.
El objetivo es fabricar 201 trenes de gran capacidad de cercanías y rodalies para ponerlos en servicio en el año 2025.
Las redes de cercanías desempeñan un papel crucial en la movilidad de las ciudades y regiones. Por ello, la demanda de transporte público está en aumento y los sistemas ferroviarios necesitan adaptarse para mantenerse al día con esta creciente necesidad.
En este contexto, la ministra Raquel Sánchez subrayó que «el tren tiene que ser el protagonista de la movilidad interurbana y regional,» y resaltó la importancia de aumentar la capacidad de transporte de las redes de cercanías para afrontar este incremento de demanda.
Los nuevos trenes de Cercanías que transformarán la movilidad
Los nuevos trenes diseñados para el «futuro inmediato,» están destinados a transformar la experiencia de viaje para los usuarios.
Estos modernos vehículos, que se espera entren en servicio en 2025, están siendo fabricados con una visión de movilidad más eficiente y cómoda. Contarán con 6 coches, de los cuales 4 serán de piso bajo y 2 de doble piso.
Con capacidad para más de 900 viajeros, estos trenes estarán equipados con 12 puertas en cada lado, estratégicamente distribuidas para agilizar el flujo de transbordo de viajeros y reducir el tiempo de parada en las estaciones.
Además de su diseño interior para maximizar la comodidad y la eficiencia, los nuevos trenes también serán inclusivos y amigables con el medio ambiente.
Serán accesibles para personas con movilidad reducida, ofreciendo espacios especialmente diseñados para sillas PMR. Además, se incluirán espacios multifuncionales para bicicletas, maletas y cochecitos de bebé, adaptándose a las diversas necesidades de los pasajeros.
Tecnología de punta en la operación
En términos técnicos, estos trenes de última generación estarán equipados con tecnología avanzada que mejorará la fiabilidad de la red y la puntualidad del servicio.
Esta tecnología permitirá recopilar miles de datos por segundo de toda la flota en tiempo real, lo que resultará en una toma de decisiones operativas más eficiente y en última instancia, en un servicio de cercanías mejorado.
La fabricación de estos trenes está en marcha y se espera que las tres primeras unidades sean sometidas a un proceso de validación y certificación a partir de 2024.
Una vez que se complete esta fase, la producción en serie de las 198 unidades restantes comenzará con la entrega de entre 3 y 4 trenes a Renfe cada mes.
Este ambicioso proyecto no solo tiene un impacto en el transporte y la movilidad, sino también en la economía y el empleo local.
La inversión total en la fabricación de estos trenes asciende a 1.800 millones de euros, incluido el mantenimiento de los vehículos durante 15 años.