En el corazón de Poblenou de Barcelona, ha surgido un rincón único que transporta a sus visitantes directamente a las atmósferas relajadas y auténticas de los bares de barrio de Brooklyn. Henry’s Bar, ubicado en Llacuna, 92,
es el proyecto emprendedor de Carles Vélez, un hijo de Poblenou, y su pareja británica, Sen Enver.
Esta coctelería y bar de hamburguesas, inaugurada a finales del pasado verano, se presenta como una versión del «dive bar» estadounidense, un concepto que aquí conocemos como el típico bar de barrio o bar manolo.
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Henry’s Bar: inspiración neoyorquina en Barcelona
La historia de Henry’s Bar parece extraída de una comedia romántica. Carles Vélez y Sen Enver se conocieron en Nueva York cuando tenían veinte años, trabajando uno frente al otro en bares de la ciudad.
A lo largo de quince años, recorrieron Estados Unidos, sumergiéndose en la escena de la hostelería, desde bares y restaurantes hasta coctelerías. Ahora, han regresado a su hogar en Poblenou con la misión de recrear la atmósfera acogedora y auténtica de los bares estadounidenses en pleno corazón barcelonés.
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Sofás de cuero naranja, luces tenues en tonos rojos, una bola de discoteca y sillas de fórmica crean un ambiente acogedor con un toque de sordidez, evocando las atmósferas de las series de David Simon, como ‘The Wire’ y ‘Deuce’.
De Nueva York a Barcelona: una trayectoria emprendedora
La pareja, apasionada por la idea de hacer que los clientes se sientan como en casa, desea replicar la cultura estadounidense donde la gente pasa más tiempo en el bar que en sus propias casas.
La oferta de Henry’s Bar va más allá de la estética y el ambiente. La carta de cócteles, diseñada por Sen Enver, presenta creaciones únicas con un enfoque en el sabor.
Desde el Smoking Melon, una mezcla ahumada de Japón y México con licor de melón, mezcal, pepino, yuzu y limón, hasta el inventivo Tommy, una versión en cóctel de la sopa Tom Yam vietnamita, cada bebida es una experiencia en sí misma.
Además, para aquellos que buscan opciones más tradicionales, el bar ofrece clásicos como gin-tonics y dry martinis.
En cuanto a las opciones de comida, Henry’s Bar no decepciona. Con «smash burgers» elaboradas con entraña bien picada, deliciosas y asequibles, y a un precio que no supera los nueve euros, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia gastronómica.
Precios populares y ambiente de barrio
Henry’s Bar se encuentra en una franja de barrio que refleja su autenticidad y comodidad. Con cañas bien tiradas a solo 1,90 euros, una «happy hour» de cócteles de Spritz y frozen margaritas a 5 euros (de lunes a viernes de 16 a 20h), y una terraza encantadora con hamacas de playa importadas de Florida, el lugar se ha convertido en un favorito local.