Los viajeros que transitan por el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat ya no necesitarán tarjetas de embarque ni documentos físicos. Desde el 2021, Aena, en colaboración con Vueling, inició un proyecto piloto que en 2024 ha culminado en el lanzamiento del reconocimiento facial como método de acceso tanto al control de seguridad como al avión.
Este nuevo sistema, respaldado por tecnología biométrica, ha demostrado ser eficiente y se espera que transforme la experiencia de viaje, eliminando la necesidad de papeleo y agilizando los procesos de control.
Después del éxito del proyecto piloto con Vueling, el sistema se encuentra en su fase inicial y está disponible en los filtros de seguridad y en las puertas de embarque de ciertos vuelos nacionales e internacionales. La intención es extenderlo a todos los vuelos en los próximos meses.
Inicia el reconocimiento facial en El Prat
La tecnología biométrica permite identificar a los pasajeros a través de sus rostros, evitando la necesidad de mostrar tarjetas de embarque o documentación. Este enfoque no sólo acelera el proceso, sino que también lo simplifica para los viajeros.
La biometría está diseñada para funcionar en conjunto con la aplicación de Aena, donde los pasajeros deben registrarse para utilizar el sistema.
Pasos sencillos para el viaje
- Descarga la aplicación Aena: los pasajeros deben descargar la aplicación de Aena en sus dispositivos móviles.
- Registro Biométrico: la primera vez, los usuarios se registran en el sistema biométrico a través de la aplicación.
- Activación por reserva: en vuelos posteriores, solo se requiere activar el reconocimiento facial después de realizar la reserva utilizando la función ‘Gestiona tu reserva’.
- Disponible para diversas aerolíneas: el sistema está disponible para clientes de Vueling, Iberia, Air Europa y Binter.
Seguridad y protección de datos
Una preocupación clave con la implementación de la biometría es la seguridad y privacidad de los datos biométricos. Aena es la entidad encargada de custodiar esta información, asegurando que las aerolíneas no tengan acceso a la misma para su uso o cesión a terceros.
Este método ya se ha probado con éxito en la ruta Barcelona-Málaga de Vueling y se ha extendido a otros aeropuertos españoles, como Madrid, Palma, Menorca e Ibiza. La próxima fase incluirá la implementación en los aeropuertos de Tenerife Norte y Gran Canaria en los próximos meses.
El futuro del viaje
Desde Vueling afirman que «la biometría se convertirá, en los próximos años, en el estándar para viajar».
Aunque el uso del reconocimiento facial en aeropuertos plantea cuestionamientos sobre la privacidad, Aena asegura que los datos permanecen en sus sistemas y solo se comparten con fuerzas de seguridad del Estado y autoridades públicas cuando sea necesario cumplir con obligaciones legales.
La implementación del reconocimiento facial en El Prat marca un hito en la transformación digital de la aviación.