En una iniciativa pionera, el Zoo de Barcelona está transformando la forma en que alimenta a sus más de 200 especies, incluyendo mamíferos, aves, reptiles, anfibios e invertebrados.
El cambio no es solo estético, sino que responde a un enfoque científico que busca replicar lo más fielmente posible la dieta que estos animales tendrían en la naturaleza.
El trabajo de cuidadores y conservadores se vuelve esencial en este proceso, ya que a través de una minuciosa investigación y una red de intercambio de conocimientos, han logrado adaptar las dietas de las diversas especies para que se ajusten a sus necesidades específicas.
Este enfoque va más allá de la mera provisión de alimentos y requiere un entendimiento profundo del comportamiento, la salud y las necesidades nutricionales individuales de cada animal.
Nutrición para los animales del Zoo de Barcelona
En años recientes, el Zoo de Barcelona ha observado que, en la dieta natural de algunos de sus habitantes, hay una mayor presencia de fibra y menos azúcares y almidones en comparación con las dietas tradicionales proporcionadas en cautiverio.
Este hallazgo ha llevado a un cambio gradual en la dieta, aumentando la proporción de verduras en detrimento de frutas y tubérculos. El objetivo es replicar más fielmente la dieta salvaje y mejorar la salud de los animales.
Jordi Hernández, jefe de la Unidad de Conservación del Zoo, destaca este cambio, mencionando que se ha incrementado la compra de verduras para ajustarse mejor a las necesidades específicas de cada especie.
Hernández indica que de la alimentación humana a las frutas silvestres y salvajes son las verduras.
Actualmente, el Zoo consume alrededor de 66,000 kg de frutas y 150,000 kg de verduras al año, todos adquiridos en Mercabarna, con un costo anual de aproximadamente 800,000 euros.
Alimentación individualizada
Una de las innovaciones más recientes en la estrategia alimentaria del Zoo es la introducción de cajas de alimentación en la zona de los primates.
Inspirados por una visita al Zoo de Londres, los conservadores del Zoo de Barcelona han implementado estas cajas para presentar alimentos de una manera más compleja, fomentando así comportamientos naturales.
Iñaki Ezquerro, conservador de primates del Zoo, señala que la instalación de estas cajas no solo es una mejora en la dieta, sino también una oportunidad para desafiar a los animales a buscar su alimento de la misma manera en que lo harían en su entorno natural.
Indica que al cargar la caja le introducen ramas o viruta de madera para que los animales se esfuercen en buscar el alimento y sobrevivir como lo harían en el medio natural.
Este enfoque innovador en la alimentación del Zoo de Barcelona destaca la importancia de la investigación y la adaptación constante para satisfacer las necesidades cambiantes de las especies en cautividad.