El afán por descubrir otros mundos habitables ha sido una constante en la exploración espacial, el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña en cabeza de su director, el astrónomo español Ignasi Ribas, recibió una dotación de 2,5 millones de euros otorgada por la Unión Europea.
Ribas y su equipo están comprometidos en una empresa titánica: encontrar un segundo planeta Tierra.
El astrónomo Ribas ha dedicado años a la investigación de exoplanetas, esos cuerpos celestes que orbitan estrellas fuera de nuestro sistema solar. Con 70 descubrimientos en su haber, Ribas es uno de los principales «buscadores de exoplanetas» de España.
Sin embargo, su objetivo ahora es aún más ambicioso: encontrar «exotierras», planetas similares al nuestro en masa, tamaño y órbita alrededor de estrellas similares al Sol, lo suficientemente cerca como para albergar agua líquida en su superficie.
2,5 millones de euros para buscar un segundo planeta Tierra
Esta búsqueda no es nueva para Ribas y su equipo. Han estado explorando el cosmos durante décadas, enfrentándose a desafíos técnicos y científicos complejos. Uno de los mayores obstáculos ha sido la actividad estelar que distorsiona las señales débiles de los posibles planetas.
Sin embargo, con el proyecto Spotless, Ribas planea superar este desafío mediante la reducción del ruido y el desarrollo de algoritmos avanzados para detectar estas señales diminutas.
La financiación recibida de la Unión Europea no solo implica la construcción de equipos sofisticados, sino también la contratación de personal altamente cualificado para desarrollar algoritmos y programas informáticos necesarios para analizar los datos recopilados por los telescopios.
Este enfoque en la inteligencia humana y la innovación tecnológica refleja la complejidad de la tarea y la determinación de Ribas para llevarla a cabo con éxito.
Los modelos del proyecto Spotless
El proyecto Spotless tiene una duración prevista de cinco años, durante los cuales se utilizarán simulaciones digitales para estudiar estrellas con sus manchas y fáculas. Estos modelos permitirán identificar las variaciones en la luz de las estrellas causadas por la presencia de posibles exotierras.
Además, el proyecto contará con la colaboración con instrumentos de vanguardia como el Espresso del Very Large Telescope de Chile y el telescopio James Webb de la NASA ampliará aún más las capacidades de observación y análisis de la base de datos y validar los nuevos modelos.
Ribas está optimista sobre el futuro de la búsqueda de exotierras. Cree que es muy probable que se descubran las primeras «exo-Tierras» dentro de los próximos cinco años, aunque reconoce los desafíos que aún enfrentan, especialmente en la caracterización de las atmósferas planetarias.
Sin embargo, con la tecnología y el talento adecuados, Ribas y su equipo están decididos a desentrañar los misterios del universo y a encontrar un nuevo hogar más allá de nuestro sistema solar.