En una estrategia que combina la preservación del patrimonio histórico con la creación de un espacio comunitario moderno, Barcelona ha abierto al público los jardines y la casa de Canals-Junyer, ubicados en el distrito de Gràcia.
Este proyecto, que ha tardado diez meses en completarse, representa un hito importante en la revitalización de la zona y ofrece a los residentes y visitantes un lugar único para reunirse, relajarse y participar en actividades sociales y culturales.
El proceso de renovación ha sido cuidadosamente planificado para respetar el carácter original del jardín y la casa, al tiempo que se incorporan elementos modernos para mejorar la funcionalidad y la accesibilidad.
Se han conservado elementos históricos como merlones, arcos y cipreses, mientras que se han añadido nuevas características, como un quiosco con servicio de cafetería y áreas de descanso a la sombra.
Accesibilidad y conectividad
Una de las mejoras más significativas ha sido la creación de un nuevo acceso desde la calle Gustavo Bécquer, que facilita la conexión entre diferentes áreas del barrio. Además, se ha instalado una escalera amplia y accesible para garantizar que todos puedan disfrutar de los jardines y la casa sin dificultades.
Así mismo, el diseño de los jardines incluye un sistema urbano de drenaje sostenible (SUDS), que permite la infiltración del agua de lluvia para recargar las reservas de agua freática, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente.
Además, se han utilizado materiales reciclados y se ha priorizado el uso de pavimentos accesibles y respetuosos con el entorno.
Con su combinación única de historia, naturaleza y modernidad, los jardines y la casa de Canals-Junyer se han convertido en un lugar emblemático en el corazón de Barcelona. Desde familias que buscan un lugar tranquilo para disfrutar del aire libre hasta grupos que desean organizar eventos culturales y sociales, este espacio ofrece algo para todos.
Un vistazo al pasado: La historia de Canals-Junyer
El antiguo consulado de Dinamarca, que data de principios del siglo XX, ha sido transformado en un espacio público cubierto que permite una variedad de usos vecinales, sociales y culturales. La casa, que alguna vez fue un símbolo de la diplomacia internacional, ahora se abre a la comunidad como un punto de encuentro inclusivo y acogedor.
A medida que este nuevo espacio comunitario se integra en la vida cotidiana de Barcelona, se espera que se convierta en un centro vibrante de actividad y creatividad.
Con el apoyo continuo de las autoridades locales y el compromiso de la comunidad, Canals-Junyer tiene el potencial de convertirse en un modelo para la regeneración urbana y la preservación del patrimonio en toda la ciudad.
La apertura de los jardines y la casa de Canals-Junyer marca el comienzo de un nuevo capítulo en la historia de Barcelona.