Si hablamos de embutidos y de Cataluña, sin ninguna duda, tenemos que hablar de la butifarra. O como se dice en catalán, botifarra.
Esta especie de salchicha elaborada con carne picada de cerdo condimentada con sal, pimienta y, a veces, otras especias, no solo es seña y producto habitual en las mesas catalanas, sino que se ha exportado al mundo, pudiéndose disfrutar, hoy, más allá de nuestras fronteras.
[ Video de A taste with taste – La cocina de Rosina ]La butifarra no contiene grasa
La diferencia entre otro tipo de otras salchichas es que no contiene grasa, está compuesta por carne magra del lomo del cerdo y, en algunos casos, contiene cortes de carne de otras zonas, pero siempre se trata de cortes magros.
Sí podemos encontrar en algunos casos butifarras que cuentan con un poco de tocino picado, se le añade como condimento pero en muy pocas cantidades.
Teniendo en cuenta lo anterior, que se trata de un embutido además de delicioso, sano, que se haya extendido rápidamente. Así, por ejemplo, podemos encontrar butifarra al otro lado del Atlántico, en América. De hecho El Salvador, México, Argentina, Bolivia, Chile Paraguay y Uruguay son solo algunos países en los que podemos encontrar variedades de butifarra que se elaboran con adobos de esas zonas.
Si visitas Barcelona o Cataluña, la butifarra no puedes irte sin antes probar la butifarra. Seña de identidad y plato típico de la gastronomía catalana.
En La Bodega de Juan, por ejemplo, la preparan de tal manera que es un auténtico placer para los sentidos.
