El adiós de La Casa de les Sabatilles: fin de una era en el Gòtic

La Casa de les Sabatilles, un icono del barrio Gòtic en Barcelona, se despide después de más de setenta años calzando a generaciones de barceloneses. Este cierre marca no solo el fin de un comercio, sino también el ocaso de una era en el comercio de proximidad, donde la relación entre vendedor y cliente iba más allá de una simple transacción.

La Casa de Les Sabatilles

Un viaje que comenzó en la Baixada de la Llibreteria

La historia de La Casa de les Sabatilles se remonta a 1950, cuando Teresa Duque inauguró este pequeño negocio en la Baixada de la Llibreteria. Desde el primer día, este local ofreció a todos los visitantes calzado cómodo y tradicional, convirtiéndose en una parada obligada para quienes buscaban zapatillas, alpargatas, o pantuflas. En 1984, el negocio pasó a manos del padre de Joan Carles Iglesias, quien continuó la tradición familiar manteniendo intacta la esencia del comercio.

Cierra el emblemático Outlet de El Corte Inglés en Barcelona

Todo parecía ir bien hasta que un inesperado cambio en la propiedad del edificio empezó a deteriorar lo que había sido una próspera microempresa. La venta del edificio en 2002, bajo una renta vitalicia que eliminó el derecho de tanteo, empezó a asediar la estabilidad de la tienda. Las nuevas condiciones económicas eran insostenibles, y a pesar de sus medidas protectoras como comercio emblemático, el desahucio se convirtió en un destino inevitable.

Luchando contra el viento: traslados y resistencia

Tras ser expulsada del Gòtic en 2022, la tienda intentó sobrevivir en la calle Freneria. El bajo flujo de peatones y la pérdida de visibilidad llevaron a una nueva clausura. Posteriormente, el Ayuntamiento trató de rescatar la historia del negocio mediante el programa Amunt Persianes. Así nace un nuevo y esperanzador capítulo en la calle Sant Pere Més Alt, donde Iglesias abrió de nuevo con parte del mobiliario original y un renovado rótulo luminoso.

Hoy cierran El Corte Inglés de la avenida del Portal de l’Àngel

Sin embargo, el mundo había cambiado demasiado. El nuevo contexto fue menos benigno de lo esperado, con un escaparate pequeño y una actividad comercial casi nula. La muerte de la esposa de Iglesias, quien gestionaba las compras, fue el golpe que finalmente terminó por derrumbar la resiliencia que sostenía el alma de la zapatería.

Liquidación total: el último capítulo

Con el cierre inminente, La Casa de les Sabatilles se encuentra en pleno proceso de liquidación. Descuentos de hasta el 60% adornan las etiquetas de cada zapato en la tienda, mientras los vecinos visitan por última vez este símbolo del comercio local. Si algún refugiado de la nostalgia lo requiere, las ventas podrían continuar vía internet, donde Iglesias mantiene vivo el espíritu de resistencia.

Adiós a una leyenda del vinilo en la calle Tallers: cierra Discos Revolver

Acompañado por su fiel dependienta, Iglesias sigue al frente, incólume y sereno. Se enfrenta a la realidad de una Barcelona que ha abandonado, al menos en parte, a sus pequeñas joyas comerciales para dar paso a franquicias y a la imparable turistificación de Ciutat Vella.

Un símbolo de lo que se pierde

La desaparición de La Casa de les Sabatilles no es un mero cierre de tienda, es un claro reflejo de cómo el alma de una ciudad cambia con el tiempo. Cada negocio emblemático que desaparece, como una nota desafinada, contribuye a alterar el ritmo armonioso de los barrios.

La sorpresa y la tristeza por este cierre se suman a la incertidumbre del mañana para otros comercios tradicionales. En la actualidad, la ciudad enfrenta el reto de equilibrar modernidad y tradición, mientras los ecos de su historia se van apagando lentamente.

El cierre de La Casa de les Sabatilles nos deja una lección eterna: ningún negocio es inmortal, pero su legado siempre resonará como el eco de esas zapatillas que una vez pisaron fuerte en el corazón de Barcelona.