Barcelona ha sido el escenario de un hito dulce: la Pastelería Triomf ha conseguido el título de tener el mejor chucho del mundo en la cuarta edición del concurso ‘El Mejor Chucho del Mundo’.
Este reconocimiento, otorgado el pasado 10 de marzo de 2024, confirma a Triomf como un ícono gastronómico en la ciudad.
Ubicada en el corazón del Poblenou, en el número 41 de la Rambla, la pastelería Triomf ha sido un punto de referencia desde su apertura en 1952.
Fundada como una pastelería y charcutería, el negocio ha evolucionado a lo largo de las generaciones para convertirse en un templo del dulce, dirigido actualmente por Gisela Bellart, perteneciente a la tercera generación de pasteleros de la familia.
El hogar del mejor chucho del mundo
La distinción de tener el mejor chucho del mundo no es un logro casual. El jurado, compuesto por expertos pasteleros, evaluó meticulosamente aspectos como la calidad de la crema, la textura de la masa, el hojaldre, la cocción y, por supuesto, el sabor.
La excelencia en cada uno de estos aspectos ha sido el sello distintivo de Triomf, lo que le ha valido el reconocimiento internacional.
La victoria de Triomf marca un hito importante para Barcelona en este concurso. Desde su creación en 2018, esta es la primera vez que una pastelería de la ciudad se alza con el premio, superando a otras reconocidas pastelerías de la región.
Este triunfo no solo es un testimonio del talento y la dedicación de Gisela Bellart y su equipo, sino que también coloca a Barcelona en el mapa como un destino de referencia para los amantes del dulce.
El chucho, un dulce emblemático de Girona, ha encontrado en Triomf un hogar en Barcelona. Aunque tradicionalmente asociado con la ciudad vecina, el reconocimiento de Triomf demuestra que la excelencia gastronómica no conoce fronteras y que el talento puede florecer en cualquier lugar.
Triomf Bakery y su historia
La pastelera estrella detrás de este logro es Gisela Bellart, quien representa la tercera generación de pasteleros en Triomf. Con una dedicación y pasión incomparables, Gisela ha llevado al triunfo a este emblemático negocio, cuyas raíces se remontan a más de seis décadas atrás.
El reconocimiento obtenido por Triomf no es sorprendente dado su legado de excelencia en la elaboración de productos artesanales.
La calidad de su crema, la perfección del hojaldre, la esponjosidad de la masa y, sobre todo, el exquisito sabor de su chucho han sido destacados por un panel de expertos pasteleros, quienes han otorgado a este establecimiento el prestigioso título de «El Mejor Chucho del Mundo».
El concurso «El Mejor Chucho del Mundo» fue iniciado en 2018 con el propósito de celebrar la centenaria historia de este delicioso dulce y promover su consumo.