Reservas en restaurantes: ¿Te pueden cobrar un extra?

El mundo de la restauración siempre trae sorpresas, y no siempre son platos deliciosos o bebidas refrescantes. Últimamente, ha surgido una tendencia que ha dejado a más de uno rascándose la cabeza: algunos bares y restaurantes están empezando a cobrar un extra por reservar mesa o añadir costes imprevistos sin aviso. Pero, ¿hasta qué punto esto es legal? Vamos a desglosar un poco esta cuestión.

los restaurantes no pueden cobrar un precio extra por reservar mesa

La legalidad detrás de los suplementos

Primero, hablemos de la legalidad de estos suplementos. Según la Diputación de Barcelona, los restaurantes no pueden cobrar un precio adicional por cosas como la reserva de mesas sin informarlo previamente. En otras palabras, si vas a un restaurante y te cobran más de lo que esperabas, y no te habían advertido, tienes el derecho de reclamar.

En Girona, por ejemplo, surgió un caso en el que un restaurante cobró a clientes que reservaron una mesa y no se presentaron, argumentando “gastos de gestión”. Claro, esto causó cierta polémica. La ley permite fijar una compensación por cancelaciones o no comparecencias, pero esta no debe ser desproporcionada y, sobre todo, debe haberse informado con antelación. Si se cobra un anticipo, ese monto deberá descontarse del total.

Reclamaciones: tus derechos como consumidor

Si alguna vez te encuentras en una situación así, no te preocupes, no estás solo. Puedes pedir la hoja oficial de reclamación en el establecimiento. Y si después de 30 días no tienes una respuesta satisfactoria, puedes ponerte en contacto con el servicio público de consumo de tu ayuntamiento. El sitio web diba.cat ofrece más información al respecto.

Consejos para disfrutar de tu cena sin sorpresas desagradables

Algunas recomendaciones proporcionadas por el Servicio de Apoyo a las Políticas de Consumo pueden ayudarte a evitar malentendidos en tu próxima salida:

La carta del menú

Los precios deben estar claramente especificados, sin conceptos como “IVA no incluido” o “precio según mercado”. Además, la carta debe presentarse por escrito, ya sea en papel o en pizarras, nunca solamente en un QR. Y, por supuesto, debe estar al menos en catalán, incluyendo información sobre posibles alérgenos.

El ticket

Un restaurante no puede cobrar por productos que no solicitaste, como el pan. Tampoco puede descontarlos del menú si no los consumes. Y si prefieres sentarte en la terraza en lugar de en la barra, pueden cobrar un adicional, pero deben indicarlo claramente. Además, debería estar especificada la cantidad mínima aceptada para pagos con tarjeta, y es obligatorio aceptar pagos en efectivo hasta 1,000 euros.

El servicio

Los restaurantes son locales públicos y deben permitir el libre acceso. Aunque el propietario puede ejercer el derecho de admisión, esto debe hacerse siempre por motivos objetivos y no discriminatorios. También pueden imponer restricciones como un gasto mínimo o limitar el tiempo de estancia, pero nuevamente, esto debe informarse con antelación.

Apoyando el consumo responsable

Esta acción de la Diputación de Barcelona no es meramente regulatoria. Forma parte de un compromiso más amplio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente el ODS número 12, que promueve el consumo y producción responsables. Estos objetivos, proclamados por la Asamblea General de Naciones Unidas en 2015, son parte de una agenda global para 2030. Y parece que Barcelona está comprometida a hacer su parte.

Al final del día, lo que todos queremos es disfrutar de una buena comida en un lindo lugar sin sorpresas desagradables en la cuenta. Pero si alguna vez te encuentras en una situación en la que te sientes incompleto o injustamente tratado, recuerda que tienes derechos y que hay caminos para quejas y reclamaciones. Al final del día, un cliente bien informado es un cliente feliz.