La transformación de Torre Baró avanza con la creación de un nuevo mirador entre las calles Sant Feliu de Codines y Prats de Rei. Este proyecto, financiado por el Pla de Barris de la Zona Nord con un presupuesto de 713.854 euros, busca mejorar el entorno natural y urbano de esta zona emblemática de Barcelona.
Un espacio para conectar con la naturaleza
El área intervenida, que abarca 2.010 metros cuadrados, se encuentra en las proximidades del parque de Collserola, lo que la convierte en una zona de gran valor ecológico. Por ello, las obras respetarán la topografía existente y se centrarán en darle un carácter renaturalizado. Esto significa que se trabajará para preservar la vegetación actual y, al mismo tiempo, introducir nuevos árboles y espacios verdes.
El objetivo principal es crear un equilibrio entre la funcionalidad urbana y el respeto por el medioambiente. El proyecto incluye la instalación de mobiliario urbano, iluminación pública y zonas de estancia que fomenten la interacción comunitaria.
Cambios clave en la movilidad y el estacionamiento
Una de las actuaciones más destacadas será la reorganización del espacio para vehículos y peatones. La calle Prats de Rei pasará a ser una plataforma única, con espacios de estacionamiento claramente delimitados. De esta manera, se busca mejorar la movilidad y evitar el aparcamiento en áreas no habilitadas, lo que hasta ahora generaba desorden y dificultaba el tránsito peatonal.
Además, la creación de un nuevo mirador será un punto de encuentro para los vecinos, con vistas privilegiadas al entorno natural. Este espacio no solo servirá para el descanso, sino que también estará diseñado para actividades al aire libre y encuentros comunitarios.
Renovación integral para un entorno degradado
El estado actual de los taludes y plataformas de la zona muestra signos de deterioro, con áreas degradadas e inestables. Las obras, que se extenderán durante cuatro meses, incluyen intervenciones para estabilizar estos elementos y recuperar el terreno. La combinación de mejoras estructurales y vegetación permitirá revitalizar el espacio y ofrecer un lugar más seguro y atractivo para los residentes.
Una inversión con impacto local
El proyecto, financiado por el Pla de Barris de la Zona Nord, tiene como propósito no solo mejorar la calidad del entorno, sino también fomentar el sentido de comunidad en Torre Baró. Estas inversiones, dirigidas a zonas con menor desarrollo, son clave para reducir desigualdades y ofrecer espacios de calidad para todos.
La inclusión de más árboles y zonas verdes también contribuye al compromiso de Barcelona con la sostenibilidad. Cada elemento del diseño se ha pensado para integrarse con el paisaje natural y mejorar la conexión del barrio con el parque de Collserola.
Beneficios para el futuro
Cuando finalicen las obras, los vecinos podrán disfrutar de un entorno renovado que combina naturaleza, funcionalidad y comunidad. Este mirador no será solo un punto de referencia, sino también un símbolo del compromiso de la ciudad por mejorar la vida de sus barrios.
Este proyecto no solo renueva el espacio físico, sino que fortalece el vínculo entre los vecinos y su entorno, promoviendo un estilo de vida más sostenible y conectado con la naturaleza.