El metro de Barcelona se encuentra en medio de un esfuerzo por reducir las molestias causadas por las vibraciones en 14 tramos de túnel.
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha anunciado la contratación de obras por un valor de un millón de euros en túneles de las líneas 1, 2, 4 y 5, donde se han detectado vibraciones por encima de los límites permitidos.
Estas obras se suman a las inversiones comprometidas desde 2022, que ascienden a 1,9 millones de euros, en un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los residentes y reducir el impacto ambiental.
La detección de vibraciones por encima de los valores máximos establecidos en la ordenanza de medio ambiente del Ayuntamiento de Barcelona y en la ley de protección de calidad acústica de la Generalitat ha llevado a TMB a tomar medidas proactivas para abordar este problema.
Según la compañía, estas vibraciones han sido reportadas en edificios residenciales y de salud en Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat entre 2022 y 2023, aunque algunos residentes afirman experimentar estas sacudidas desde hace años, e incluso décadas.
El metro de Barcelona invierte en obras antivibratorias
La inversión planeada por TMB incluye la instalación de fijaciones, la renovación de suelas y la sustitución de otras piezas antivibraciones en tramos de túnel que suman un total de 2,5 kilómetros en las líneas afectadas. A pesar de la magnitud de estas obras, no se espera que haya cortes en el servicio, ya que los trabajos se llevarán a cabo durante la noche.
La línea 1 del metro, que atraviesa la ciudad de Barcelona de sur a norte, es la que concentra la mayor cantidad de puntos de intervención para reducir las vibraciones en superficie.
Se han identificado cinco tramos de túnel en los que se llevarán a cabo trabajos, abarcando un total de 1.010 metros. Además, se planifican modificaciones en la línea 2, 4 y 5, con el objetivo de mejorar el confort de los pasajeros y los residentes cercanos a estas infraestructuras.
Un plan continuo para mejorar la red
Si bien las obras para contener las vibraciones no son nuevas, TMB está comprometida con un plan continuo de mejora de la red y la reducción de molestias para los residentes.
La empresa pública asegura que los umbrales de las normativas sobre vibraciones son muy bajos, lo que permite intervenir de manera preventiva antes de que se conviertan en un problema significativo.
Además de las obras físicas, TMB tiene previsto instalar aparatos de monitorización a distancia en ocho puntos del metro considerados singulares y sensibles, con el fin de tener información en tiempo real sobre el estado de los materiales y prevenir posibles reclamaciones futuras.
La meta es garantizar la comodidad y seguridad de los pasajeros y minimizar el impacto ambiental en las comunidades cercanas a estas infraestructuras vitales para la ciudad.