La nueva L8 de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, FGC, conectará los puntos Plaza España y Gràcia para el 2030.
La ampliación de la línea se hará con tres nuevas estaciones que unirá estos dos puntos claves del mapa barcelonés.
Históricamente ha sido una de las conexiones más solicitadas. Principalmente por la necesidad de prolongar el túnel del ferrocarril de Plaza España hacia el interior de la capital.
De esta manera, será posible conectar a Barcelona por su zona alta sin que se necesite bajar hasta el centro.
La inversión para las obras de la L8 será de alrededor de 430 millones de euros. Con este presupuesto se busca alargar el túnel del ferrocarril de Plaza España y así mismo construir tres nuevas paradas:
- Hospital Clínic
- Francesc Macià
- Gràcia
De esta manera se podrá completar la conexión entre la L8 (Llobegat-Anoia) con la línea del Vallés.
La obra que ha venido proyectándose desde hace unas dos décadas, iniciará en el verano de 2023.
Sin embargo, los trabajos de ampliación del túnel, así como la remodelación de las estaciones de Plaza España y Gràcia y la construcción de las estaciones nuevas, no se culminará sino hasta 2030.
Un punto clave de conexión
Recientemente la Generalitat sacó a concurso público las obras para la realización de la conexión de las líneas del Llobregat y el Vallès de Ferrocarrils de la Generalitat.
Los trabajos de construcción incluyen el nuevo túnel de unos cuatro kilómetros por un coste aproximado de 320 millones de euros.
También se suman las estaciones y las instalaciones asociadas, arrojando un coste total de 430 millones de euros entre todas las obras. De hecho, es una de las inversiones en materia de infraestructuras en Catalunya con un mayor retorno social.
Se estima que la primera fase de las obras se adjudique en la primavera de 2023, para que los trabajos inicien en el verano y se prolonguen alrededor de seis años.
La nueva L8 entrará en funcionamiento en 2030
La entrada en servicio del nuevo tramo sólo será hasta el 2030. Los plazos del inicio de la operación se han ido alargando en el tiempo y el presupuesto se ha ido incrementado con respecto a los cálculos iniciales. Todo debido a la alta complejidad técnica que implica horadar el Eixample.
De hecho, la tuneladora que tiene unos diez metros de diámetro, será más pequeña en comparación con la que atravesará la parte alta de Barcelona que finaliza el tramo central de la Línea 9.
La tuneladora tendrá el reto de superar vías y un depósito pluvial hasta que logre llegar a los 52 metros de profundidad. Y este punto más profundo está bajo la calle Urgell a la altura del hospital Clínic. Es algo así como la medida de un edificio de más de 15 plantas.
