La iglesia del antiguo psiquiátrico de Nou Barris, a través del arzobispado, recuperará el uso religioso una vez el Ayuntamiento haya urbanizado el entorno y asegurado la estructura.
La capilla está totalmente abandonada hace más de 36 años, después que el Mental fue clausurado. Desde ese momento el acceso ha sido limitado y la estructura está deteriorada.
Los vitrales ya no existen y fueron sustituidos por cristales convencionales, mientras que los vitrales son restaurados y vuelven a ocupar su lugar. Estos eran la representación de los 12 apóstoles y aún se pueden leer con algo de dificultad el nombre de cada uno de ellos.
La inspiración de la iglesia del antiguo psiquiátrico
La pequeña capilla fue construida por el arquitecto Josep Oriol Bernadet en 1888 como estructura dedicada a San Rafael.
Hacía parte del conjunto del Institut Mental de la Santa Creu. Durante la época en que funcionó se utilizaba para cultos reservados para pacientes, personal sanitario y los domingos, podían asistir familiares de los internos y algunos vecinos.
Fue cuando en 1986 el Mental de Nou Barris cerró sus puertas y una parte del recinto fue reconvertida en sede del distrito.
Para ese momento la capilla entró en desuso y se fue degradando con el tiempo, aunque se intentó darle otros usos, lo cual nunca prosperó.
Después de más de 40 años, al parecer, se espera que se despeje el futuro del templo.
Si bien la titularidad de la edificación es municipal, el consistorio llegó a un acuerdo de permuta con el arzobispado. Gracias al acuerdo, el Ayuntamiento se beneficia con el intercambio por un solar en la Trinitat Nova que será para destinarlo a algún tipo de equipamiento.
En la actualidad, el distrito ha venido urbanizando el entorno de la capilla para asegurar su estructura. Una vez concluyan las adecuaciones y refuerzos, el arzobispado podrá adecuar el interior de la capilla para que vuelva a prestar servicios religiosos.
También esperan volver a recuperar algunos elementos de valor histórico, como una pintura muy deteriorada que sirve de decoración de la media cúpula sobre el altar.
El antiguo psiquiátrico de Nou Barris
El Mental fue inaugurado en 1889 por orden del Hospital de Sant Pau. Tenía capacidad para atender a más de setecientos enfermos y fue dirigido por el Dr. Pi i Molist, pionero en el tratamiento de las enfermedades mentales en el país.
Pi i Molist concibió el hospital como una institución de vanguardia. Un espacio donde los enfermos al estar aislados del medio, podrían recibir buenas impresiones del ambiente, favoreciendo así su recuperación.
Por ello el hospital fue construido en un sitio con abundante agua, naturaleza, ventilación, lejos de la urbe.
Era un edificio inmenso con doce pabellones perpendiculares y rodeado por una propiedad de más de 100 hectáreas.
